Hace tiempo que no me hierve la sangre con actitudes que podría clasificar como desleales, aunque cuando es contra mi persona, las asumo y las comprendo, pero cuando es hacía una institución (la mía, la de la EBS) mi comprensión la dejo aparcada y es entonces cuando se me disparan los demonios y mi grado de razonamiento se reduce a la mínima expresión.
En muchas ocasiones los jugadores y padres/madres, no saben del esfuerzo y dedicación que hay que poner encima de la mesa para que el/los chios/as jueguen al baloncesto. Desde finales de julio andamos con reuniones planificando, estructurando y preparando para que todo esté perfecto al inicio de la temporada. Es un esfuerzo que se hace gratuitamente sin pedir nada a cambio, seguro que muchos de los que me leen saben de lo que estoy hablando. Toda esta entrega debe o tiene que ser recompensada de alguna forma, con palmaditas en el hombro, reconocimientos públicos, premios, etc.
Pero lo que tengo claro es que no debe ser castigado nunca, no debe ser penalizado, ni sancionada esa dedicación de la que hablo, ni por la propia institución ni por sus miembros. Una manera de penalizar dicho trabajo es siendo DESLEAL con el club que te da todas las facilidades para que practiques el baloncesto. La fidelidad entendida como un agradecimiento a lo aprendido, como el pago del que hablaba antes, ser leal es devolver lo que el club te ha dado, no serlo significa no valorar los esfuerzos que se han hecho contigo, es no comprender lo que significa ser un chico privilegiado en tu ciudad, al tener la posibilidad de federarse, ya que sólo 48 chicos de su edad en tu ciudad, tienen la suerte de jugar al baloncesto. Ser desleal es cerrar las puertas a dicho club, ya que, igual que yo, los miembros de la Junta Directiva entienden poco o nada una deslealtad.
Ser un club de barrio lleva consigo que los mejores chios/as estén en el punto de vista de los grandes clubes, y que a corto o largo plazo se marchen a equipos donde sus prioridades sean diferentes a las nuestras. Este no es el caso de Rafa el jugador del 1ª Autonómica, nunca doy nombres en este blog pero hoy haré una excepción, Rafa ha tenido muchas ofertas este año, igual que todos los años, de equipos de superior categoría, incluso de equipos de ligas importantes, y él lo tiene claro, este es club que le ha enseñado a jugar al baloncesto y es en donde se va a quedar, le da lo mismo lo que les ofrezcan por ahí, tiene claro que su lealtad y su compromiso para con la EBS es más grande que cualquier otra cosa, Rafa es un ejemplo de lo que quiero expresar hoy, un chico comprometido con su club y que antepone su amor al club a cualquier otra consideración, su agradecimiento a lo que la EBS le ha aportado lo antepone a logros deportivos que no le aporten satisfacción mayor que la de sentirse respetado.