
Antes de comenzar la competición me reuní con l@s chic@s del equipo y le plantee la siguiente pregunta: ¿qué queréis, ganar partidos o que jueguen todos más o menos los mismos minutos? todos rápidos me dijeron que queían que todos jugasen los mismos minutos. Yo antes de esta pregunta lo tenía relativamente claro, en estas categorías debemos primar su participación por encima de los resultados, hacer grupo, que haya una buena armonía, que todos se sientan importantes para el equipo. Los resultados son lo menos importante en un equipo benjamín de primer año, es más, intento que no lo sepan, yo siempre les digo "¿qué más da como hayamos quedado? ¿tú te lo has pasado bien? siempre me dicen que sí, pues entonces hemos ganado, el resultado es lo menos importante de esta mañana, que disfrutéis del baloncesto es lo importante y lo bonito". Por lo tanto priorizamos la participación de todos por encima de la calidad del juego, aunque casi todos tienen la misma calidad.
Antes de comenzar el partido planifico mis quintetos para que sean lo más compensado posible, en este partido tenía a 11 jugad@s para jugar, estructuré 2 quintetos diferentes para los 2 primeros cuartos y el chico que me quedaba jugaría el 3º. En el 3er cuarto, como debe ser, todos los jugadores han jugado por lo menos 1 cuarto e hice lo posible para que jugaran todos 2 cuartos, aunque había uno que no podría jugarlo entero, así que realicé un cambio en el último para que jugaran medio cuarto cada uno. Hasta aquí todo perfecto, pero cuando terminó el partido un padre (con toda la razón del mundo) me dijo que no había derecho que su hijo solo hubiera jugado 1 cuarto cuando todos sus compañer@s habían jugado 2. Yo revisé mis apuntes y el acta del encuentro y aparecía que había jugado 2 cuarto como había planificado, pero el chico y sus padres aseguraban que solo jugó 1. A día de hoy, y a pasado casi una semana, no sé lo que sucedió pero puedo asegurar que no volverá a pasar, en algún partido algún chic@ jugará 1 cuarto y algunos minutos del último.
Son "cosas que pasan" pero que debo evitarlo para un futuro, l@s chic@s vienen con toda la ilusión del mundo a cada entreno a cada partido y lo que se espera de mi es que sea lo más "profesional que sea posible" que haga las cosas bien y que no cometa fallos y ese fue un gran error que me costó un disgusto muy grande, ya que para mi el esfuerzo de un niño de 8 años se merece una recompensa y esa recompensa era que yo hiciera las cosas bien y él jugara sus 2 cuarto. Ya lo hice en su día pero pido perdón a su familia y al chico ya lo hablamos en el entreno siguiente y se quedó aclarado.
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