Las grandes alegrías de mis peques

Aunque son unos enanos me dan muchas alegría en cada entrenamiento en cada partido y el de esta semana ha sido un muy buen partido. Llegamos a Franciscanos para enfrentarnos a unos Benjamines de primer año, asunto éste que valoramos mucho, a veces es bueno que l@s chic@s se enfrente con equipos de su mismo nivel y que experimenten que con un esfuerzo extra es posible la victoria o por lo menos intentar alcanzarla, tenerla a la mano, luchar fuerte y con ganas para lograr jugar bien y conseguir el objetivo último. Aunque en la EBS sabemos dosificar los esfuerzos para que la consecución de la meta no sea algo que mine la moral del equipo. 

Ya he dicho aquí en más de una ocasión que no me preocupa el resultado de un partido y menos en la edad benjamín pero cuando está a la mano la victoria hay que ir a por ella, cuando se puede ganar hay que ganar y eso l@s jugador@s deben de asimilarlo ya a estas edades, otra cosa es si se consigue o no, el como se gestione la derrota es otra historia, pero lo que hay que tener claro es que si entrenamos tres veces a la semana es para; primero mejorar en nuestro juego y segundo es para ganar, no nos podemos engañarnos; ese es mi objetivo y el de cualquiera, que por las características de mi equipo no se puede ganar, no importa, no es problema, pero lo que está claro es que cuando la victoria la tenga cerca, a la mano no puedo dejarla escapar por el argumento que lo importante no es el resultado, eso es lo que les digo a l@s juagdor@s y a sus familiares, pero dentro de mi hay un competidor que le gusta ganar y que reconoce en  la victoria una autoafirmación que en la derrota no la encuentro, cuando ganamos partidos la consecuencia más clara es que las cosas van por buen camino y que los entrenamientos están teniendo los resultados esperados, cuando hay solo derrotas te empiezas a plantear muchas cosas. 

El sábado en Franciscanos saqué un quinteto en el último cuarto para hacer la mayor rotación posible, que todos jugaran 2 cuartos y todos contentos a casa, pero la victoria estaba a 2  canastas y con ese quinteto en pista no veía la posibilidad de conseguirlo, entonces saqué por primera vez en la temporada mis 5 ideales, los mantuve en pista hasta que vi que no eran capaces de remontar. Me fui contento del pabellón porque había intentado ganar el partido que es para lo que estoy en última instancia, no me hubiese ido tranquilo de no haberlo intentado por lo menos, como se suele decir "la conciencia la tenía tranquila de haber hecho lo que creí necesario" y cualquiera hubiese hecho lo mismo aunque el discurso fuese que el resultado no es importante, debe serlo para l@s jugado@s  y para sus familiares pero para mi claro que es importante, yo soy entrenador no de benjamines, yo soy entrenador de todas las categorías y como tal lo que debo conseguir es ganar partidos y que jueguen bien.

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