Los directivos y responsables técnicos de la EBS están muy preocupados con el papel de los segundos entrenadores del club. No se quiere que el papel del segundo sea mero acompañante o como dice una persona importante del club "los segundos no pueden ser solo recoge conos". No se quiere ver la figura clásica del segundo con las manos en los bolsillos persiguiendo al entrenador por si necesita algo, en la EBS se quiere a entrenadores activos y con iniciativa, que sean capaces de aportar cosas, no solo al primer entrenador sino al equipo, que sea capaz de dar soluciones, de afrontar retos difíciles, en definitiva que no sean ni se sientan segundos, se quiere que los segundos sean tan protagonistas como el primer entrenador.
Y lo dice alguien que ha estado de segundo entrenador muchos años, pero he procurado siempre aportar cosas, mi granito de arena, la verdad es que siempre he tenido suerte y mis primeros me han dejado actuar lo que yo estimara oportuno, pero esa confianza hay que ganársela, hay que tener entrenamientos completos en la cabeza, ejercicios de todo tipo preparados, etc.
Recuerdo en un entrenamiento del primera donde vinieron solo 7 jugadores, lógicamente el entrenamiento que tenía preparado Edu no se podía hacer, por lo que éste decidió hacer 1 hora de tiro, ejercicios variados y no muy estáticos y decidió que fuera yo quien lo dirigiera. Pues tuve que improvisar 60 minutos de ejercicios y además si a Edu no le gustara algún ejercicio me llamaba y me decía al oído - ejercicio muy lento cambia por uno con más ritmo, pero ¡ya! - esta es la forma en la que te pones las pilas o "mueres", tienes que ser capaz de actuar en cualquier momento de forma activa y debes de tener unos cientos de ejercicios memorizados para lo que pueda pasar, una decena de tiempos muertos, y otras jugadas de últimos minutos.
Es en la labor de segundo entrenador donde se forma un buen primero, un familiar que sabe mucho de baloncesto me aconsejó que fuera segundo los años necesarios, que no tuviera prisa por llevar un equipo, - es en el puesto de segundo donde verdaderamente se aprende y se comprende la labor de un entrenador - me dice constantemente. Además si esto lo compaginas con la dirección de una escuela deportiva o de un equipo federado de benjamines o alevines, será la mejor forma de llegar a ser un buen entrenador.
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