EL PRIMERO EN LA FRENTE....

No quiero hacer una crónica todos los fines de semana sobre el partido que he jugado, más bien quiero compartir contigo las sensaciones que he experimentado en dicho partido, no tanto tácticamente como de relaciones humanas.

Con una de las experiencias que me quedo del sábado es que es la primera vez que dejo casi sin jugar a 2 jugadores, los chicos son inteligentes y asumen el papel que tienen en el equipo y no le han dado más importancia, de lo cual me alegro y me siento orgulloso de ellos - otro día jugaremos más Juan, no te preocupes has puesto en pista a los que creías mejores y yo apoyo tu decisión - me dijo uno de esos chicos, como veis con una madurez importante, asumiendo como normalidad el hecho de jugar unos pocos minutos. Siempre he dicho que tengo un gran equipo y no hablo solo baloncestísticamente, hablo como personas, chicos que tienen su propio criterio de la realidad y que analizan lo que les ocurre de una forma muy objetiva, llegando a conclusiones que muchos adultos les costaría mucho.

También me quedo con el apoyo de los padres y de compañeros de la EBS, la frase más repetida era: "cuando no puede ser no puede ser y además es imposible, cuando no quiere entrar no quiere", era la primera vez que estaba al frente, en uno de los muchos partidos que voy a ver cada sábado y me ha quedado una sensación extraña, como que me faltó algo que hacer para ganar el partido, estuvimos todo el encuentro tan cerca que pienso que cualquier otro hubiera sacado de la chistera una mágica solución que hubiese hecho reaccionar a los chicos y sacarlos de ese nerviosismo que los atenazó durante todo el encuentro. 

Hablando con mi Director Deportivo llegamos a la conclusión que es una clara falta de confianza en ellos mismos, se sienten presos de su propio miedo a fallar, a hacerlo mal, a "kagarla" como ellos dicen, es trabajo mio el intentar "quitarles tantos pajaritos de la cabeza" que lleguen al máximo de su rendimiento y que no tarden mucho en hacerlo.

También quiero destacar la labor de Lucas Peréz, mi segundo, estuvimos intentando los dos dar solución a tanto despropósito, me apoyo en todo momento dándome ánimo y relajándome para que tuviera la mente serena para ver más allá, ya digo que tengo al mejor entrenador de la escuela y cada día me lo demuestra. Gracias Lucas por sufrir, no a mi lado, sino al mismo nivel. 

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