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BlogQUEANDO
El sábado me di cuenta lo solo que está un entrenador después de un partido, aunque andes rodeado de gente y hables con ellos y te den palabras de aliento, te sientes con una soledad inmensa, hay sensaciones de soledad en la vida pero no hay nada que sea comparable a la sensación que tiene un entrenador después de un partido perdido.
El problema de dicha soledad es que solo lo entendemos los entrenadores. Todos te dan palmaditas en el hombro diciéndote cosas como "no pasa nada es solo un partido, los resultados llegarán." pero la verdad es que no hay consuelo, intentas disimular, sales a cenar, haces como si estás distraído, como que te lo pasas bien, pero estás dándole vueltas al partido y a la preparación, intentando averiguar donde has fallado. Para cualquiera es un partido más pero no lo es, lo has preparado durante, por lo menos, una semana y le das vueltas al mismo tema una y otra vez, has fallado, e intentas averiguar porqué.
No es un sentimiento impuesto, ni autoimpuesto. Creo que va con el cargo, después de un partido te quedas solo con tus circunstancias, con tus decisiones, con tu pasado y tu futuro, con tus sistemas de juego y con tus pensamientos, después de un partido llega la autoevaluación, los exámenes que se hace uno mismo suelen ser más duros que los que te hace otra persona.
Yo tengo la suerte de estar rodeado, después de un partido, de gente que quiero y que respeto profundamente, pero no quiero pensar ni por un segundo que sería si el entorno fuese adverso, si no tuviera el apoyo que tengo, eso debe ser muy duro y estresante, osea para tirarse de los pelos vamos.No quiero que penséis que esto es sinónimo de desanimo, nada de eso, estoy entero y dispuesto para seguir luchando. Nada a cambiado mi forma de pensar respecto a la semana pasada, hace falta muchas catástrofes más para que yo desista, por mi personalidad soy muy testarudo y por mis c..... que esto termina bien y al final de temporada tendremos una sonrisa de oreja a oreja todos. Esto es cuestión de trabajo, trabajo y más trabajo.
Posted in: soledad
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3 comentarios:
Cuánta razón tienes, pero solo me falta añadirte, que averiguar donde has fallado tan solo lo podrás hacer técnicamente, si es que existe ese fallo, porque no solo depende de ti, recuerda que tienes a 15 jovenes que aportan en el dia del partido todo lo que llevan dentro, y que ellos también fallan, no por voluntad propia, no, ellos no quieren fallar, pero no se dan cuanta y tienen mucho que aprender, que cometen errores ya sea por estar bajos de ánimo, o eufóricos, por brillar o por querer pasar desapercibidos. Cada dia es diferenta para cada uno de ellos, y como te he dicho, aún les queda mucho por aprender, desde controlar su estado de ánimo, hasta saber concentrarse, y sobretodo no venirse abajo y desanimarse, en este terreno tienes mucho para darles. Animalos constantemente pero cortales las alas si ves que en el vuelo no van en bancada.
Y tu sigue ahi, arriba, que es donde siempre debes que estar. Un abrazo.
Juan,te conozco de poco tiempo y te puedo admirar u odiar.Este comentario tuyo me lleva como la de la soledad del corredor de fondo.Sí,está solo,eso se cree el cuando va corriendo pisando el duro asfalto,pero él se dará cuenta cuando llegue a la meta si está solo...Muchas veces cuando te ves abatido y no ves la luz,siempre hay un rayo de esperanza.En esta vida,o en este juego,sólo hay dos posibilidades,vencer o perder.Si vences ¿crees que eres un heroe?si pierdes ¿crees que eres un villano?Por desgracia en estos deportes de equipo parece(A ti como entrenador)que si se vence,vencemos todos y si se pierde,pierde el que los dirige,que los ha llevado a un mal puerto despues de una semana de travesía,y en mi opinion no es así.Ah,y se me olvidaba la última pregunta,si se pierede el sábado contra Pulpí ¿quien pierde,el entrenador,el ayudante,el delegado de equipo.los 15 jugadores cadetes que tenemos este año o la EBS?Juan,yo ya tengo la respuesta,si perdemos perdemos TODOS.
Jose Carlos
El comentario anterior tiene razón hay 15 jugadores que también pueden fallar.
Pero el entrenador aún se pregunta
¿Qué es lo que no he hecho y debo hacer para que esos 15 jugadores no fallen?.
Y volvemos al mismo bendito problema, porque en eso consiste ser entrenador.
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