LEALTAD... BENDITO TESORO

Llevo algunas semanas ronroneando una idea o mejor dicho un sentimiento, no es otro que la lealtad, el sentimiento de grupo, de unión hacia un proyecto común. Ya saben ustedes que me enerva sobre manera estas cuestiones y no puedo dejar de calentarme la cabeza con algunas actitudes que se alejan del ideal de dichos sentimientos. 

Lógicamente no voy a dar nombres como nunca he hecho en esta mi casa, pero un aviso a navegantes, es la primera vez que llevo las riendas del barco y no se va a quedar en saco roto, no se puede tirar la piedra y pretender que nada a ocurrido, todo en esta vida tiene su acción-reacción. Espero tener la templanza suficiente para que dicha reacción sea proporcional y del mismo calado que la acción, aunque conociéndome no podría asegurar nada.

Todo ocurre cuando sólo está preocupado de uno mismo, de sus minutos, sus puntos, sus aciertos, sus perdidas, sus, sus, se pierde un poco el norte y la situación en la que se está en el equipo, hay que ver y sentir como un todo, como un conjunto, como un proyecto común, cuando uno se focaliza en uno mismo y no deja de mirarse el ombligo, poco margen de mejora puede tener, ya que que para él no hay nada que mejorar, son los demás los que se tienen que poner a su altura, son los demás los que tienen que mejorar. 

Es una pena que no se entienda como un todo, hay personas que no son buenas para jugar en un deporte de equipo, donde hay que unir esfuerzos y hacer buenos a tus compañeros cuando no llegan a su nivel. No es mejor el que mejor juega, sino el que hace mejores a sus compañeros. 

El tema de la lealtad es una cuestión que me pone un poco de los nervios, a veces no puedo con comportamientos contrarios a los valores deportivos, donde solo se mira por el bien personal y no por el bien colectivo, en definitiva es su propio equipo, sus propios compañeros y en muchas ocasiones sus propios amigos.

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